Durante muchos años, Turquía ha conseguido captar a muchas empresas extranjeras gracias a una serie de beneficios muy interesantes: clima de inversión estable y ventajoso, apoyo gubernamental a la actividad empresarial, ausencia de restricciones estrictas con respecto a la residencia de los ciudadanos, amplia variedad de modalidades de negocio, etc. Si decide establecer su empresa en este país, puede llevarlo a cabo bajo alguno de los siguientes formatos.
Principales formas de presencia legal y empresarial
Normalmente, el registro de empresas en Turquía se realiza bajo una de las dos modalidades principales:
- Sociedad de Responsabilidad Limitada: Es una sociedad donde la responsabilidad financiera de sus miembros está limitada a las cantidades aportadas a la misma. El capital mínimo autorizado es de 10.000 TL. La composición mínima de la sociedad es de un accionista y un director, sin requisitos de residencia. Y, en este caso, el número máximo de socios es de 50.
- Sociedad anónima: Se trata de una entidad en la que la responsabilidad de los accionistas se limita a las cantidades aportadas. Una empresa de este tipo puede ofrecer sus acciones al público general bajo ciertas condiciones, lo que implica que puede obtener financiación adicional. Para este tipo de sociedad se requiere un capital social mínimo de 50.000 TL. La composición mínima es de una persona física o jurídica. La legislación establece la obligatoriedad de la formación del consejo de administración y la realización de asambleas generales. El consejo de administración debe tener al menos un miembro, se permite el uso de servicio nominal.
Requisitos y trámites de registro
Si desea incorporar una empresa en Turquía, el procedimiento de registro formal abarca estos pasos preliminares:
- Definir los objetivos y prioridades de negocio.
- Elegir y comprobar la exclusividad del nombre comercial de la futura empresa turca.
- Recopilar la información pertinente sobre los fundadores, los propietarios efectivos y los directivos de la futura empresa.
- Determinar el domicilio social de la futura entidad.
- Abrir una cuenta en un banco turco depositando en ella una cantidad igual a ¼ del valor del capital autorizado (para una sociedad anónima).
- Redactar y formalizar los documentos estatutarios de la futura empresa turca.
- Reunir y presentar la documentación requerida en el registro.
- Registro a efectos fiscales y de seguridad social.
- Obtener las licencias y permisos especiales correspondientes si se requieren para llevar a cabo ciertos tipos de actividades comerciales.
Marco legal y normativo
Como resultado de los recientes cambios legislativos, se ha simplificado considerablemente el procedimiento de registro de empresas en Turquía. La legislación vigente ofrece un firme apoyo a los empresarios extranjeros, lo que ha aumentado el atractivo de la jurisdicción. Se puede crear una empresa respaldada en su totalidad por capital extranjero. No es necesario que el director de la empresa resida en Turquía.
Los principales actos jurídicos que regulan el funcionamiento de las empresas en Turquía son el Código de Comercio y la Ley de Mercados de Capitales. Las principales autoridades gubernamentales que regulan las actividades de las empresas locales son el Registro Mercantil turco, el Ministerio de Industria y Tecnología y la Junta de Mercados de Capitales.
Sistema tributario
Si se está planteando la opción de constituir una empresa en Turquía, los siguientes aspectos fiscales introductorios pueden resultar útiles para su consideración:
- Tipo del impuesto de sociedades (CIT): 25%.
- Tipo del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF): 40%.
- Tipo del impuesto sobre el valor añadido: 20%.
- Retenciones fiscales (para extranjeros): (i) dividendos - 15 % (ii) intereses - 10 % (iii) cánones - 20 %.
- Tipos del impuesto sobre las ganancias de capital: (i) corporativo - equivale al tipo básico del CIT (ii) individual - equivale al tipo básico del IRPF.
El sistema tributario también está determinado por el estatus de la empresa. La tasa del timbre se aplica a contratos, cartas de crédito, pagarés y otros documentos. El importe del pago es un porcentaje del valor de determinados documentos.
Ventajas de la jurisdicción
Turquía atrae capital extranjero generando unas condiciones favorables para el desarrollo de las empresas foráneas. Son varios los beneficios que obtienen los empresarios al registrar una empresa en este país.
Los más importantes son los siguientes:
- Credibilidad de la jurisdicción.
- Registro sencillo accesible.
- Una infraestructura desarrollada. Los sectores económico y bancario de Turquía están lo suficientemente desarrollados como para animar a los inversores a invertir su capital en el país.
- La existencia de zonas especiales de inversión: industriales (con créditos preferenciales, impuestos y coste de los recursos energéticos), zonas de desarrollo tecnológico y zonas francas. Todas ellas estimulan el flujo de inversiones orientadas a la exportación.
- La posibilidad de ampliar el negocio mediante el acceso a los mercados internacionales.
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