Registro de empresas en Suecia

Los países nórdicos están considerados como los mejores del mundo en cuanto a calidad de vida. En Suecia, su bajo nivel de corrupción va acompañado de una elevada fiscalidad. Por ejemplo, el IVA alcanza el 25% y el impuesto sobre la renta personal progresivo parte del 30%. En consecuencia, Suecia no puede considerarse un país de baja fiscalidad en el sentido tradicional. Aquí no tiene sentido crear una empresa para evadir impuestos.

Por otro lado, la economía depende de la exportación. Su cuota representa no menos del 40% del PIB. Se deduce, pues, que las auténticas industrias de bienes y servicios son competitivas en el mercado mundial. Si las contrapartes de una empresa de titularidad pública ejercen su actividad fuera de su territorio nacional, no se les aplica el impuesto federal de sociedades.

Los dividendos percibidos no están sujetos a tributación con la condición de que se obtengan beneficios de una empresa residente. Es esencial recordar que la evasión de impuestos en Suecia es difícilmente posible.

Ventajas de crear una empresa en Suecia

El registro de una empresa en Suecia puede resultar rentable por las siguientes razones:

• El procedimiento de registro es bastante transparente y rápido, ya que los escandinavos tienen fama de ser muy sinceros.
• Ofrece la posibilidad de entrar en el mercado de uno de los países más innovadores del mundo: las tecnologías de la información y la biomedicina están en pleno apogeo. Además, los ámbitos económicos se caracterizan por su contenido científico.
• Suecia es uno de los mejores lugares para desarrollar actividades comerciales, ya que los ingresos promedio que percibe un ciudadano sueco son cuantiosos: el producto interior bruto per cápita supera los 40.000 dólares estadounidenses.

Particularidades del registro de una empresa en Suecia

Es preferible que el empresario obtenga un permiso de residencia sueco, lo cual depende de los requisitos legislativos, según los cuales:

• Los residentes suecos y los que viven en otros países escandinavos no necesitan ningún permiso de residencia.
• Los ciudadanos de la UE pueden vivir en el país, pero es imprescindible registrarse en un servicio de inmigración en un plazo de tres meses.
• Los ciudadanos de otros países están obligados a obtener un permiso de residencia antes de iniciar el proceso de registro.

Existen diversos tipos de sociedades mercantiles para elegir a la hora de constituir una empresa en Suecia:

• La primera opción sería la sociedad unipersonal, la cual es interesante por la sencillez de su contabilidad y por la ausencia de requisitos en cuanto al importe mínimo del capital social. No obstante, los beneficios de la sociedad están gravados por el impuesto sobre la renta de las personas físicas, que en Escandinavia es más elevado que el impuesto de sociedades.
• Sociedad de responsabilidad limitada: el capital legal no debe ser inferior a 50.000 coronas suecas (unos 5-6 mil dólares estadounidenses);
• Una sociedad de responsabilidad limitada suele tener uno o dos fundadores y el capital legal no debe ser inferior a 50.000 coronas suecas.
• Las acciones de una empresa estatal están obligadas a circular en libre comercio; por tanto, el capital legal debe ascender como mínimo a 1,5 millones de coronas suecas (50-60 mil dólares estadounidenses).
• La principal ventaja de una cooperativa mercantil consiste en la ausencia de requisitos con respecto a la cantidad mínima de capital registrado. En este caso, cada uno de los socios es responsable de las deudas de la empresa, lo que no es conveniente para ciudadanos extranjeros.
• En una cooperativa de responsabilidad limitada, uno de los socios comerciales asume personalmente las responsabilidades de los socios. Al mismo tiempo, el resto solo es parcialmente responsable.
• Una empresa extranjera puede disponer de una sucursal en un país. Este tipo de empresa no puede registrarse como una entidad jurídica independiente, sino sólo como una filial de la empresa matriz.

El procedimiento completo de constitución de una sociedad requiere entre 5 y 8 días hábiles. Con la ayuda de los expertos de Prifinance, estos trámites se llevarán a cabo con éxito en un plazo de tiempo mínimo.