Para muchos empresarios, Brasil aparenta ser una región donde resulta rentable explotar un negocio, optimizando la carga impositiva. Al mismo tiempo, el sistema fiscal del país es bastante complicado. Aun así, esta jurisdicción puede resultar atractiva en determinados casos. Si usted está contemplando la posibilidad de establecer una presencia empresarial, es posible hacerlo bajo alguna de las siguientes modalidades.
Principales formas de presencia legal y empresarial
Establecer una empresa en este país puede llevarse a cabo mediante alguna de las siguientes fórmulas, las cuales no exigen que los empresarios respondan con sus bienes personales en caso de pérdidas:
- Sociedad Anónima: es un tipo de entidad jurídica cerrada o abierta en la que el 100% de los accionistas pueden ser extranjeros (personas físicas y jurídicas). La sociedad puede ser constituida por dos accionistas, el límite superior no está restringido. La responsabilidad que asumen los accionistas se limita a su participación en el capital social. El importe del capital autorizado en la legislación no está estrictamente especificado (sólo para las empresas financieras y de seguros), pero existe la obligación de desembolsar al menos el 10% del capital anunciado en el momento del registro. Es obligatorio publicar los estados financieros anuales.
- Sociedad de Responsabilidad Limitada por Cuotas: es una sociedad de tipo cerrado que pueden poseer al 100% personas físicas y jurídicas. La responsabilidad que asumen los socios de la misma se limita a la cuantía de sus acciones. Los requisitos para el pago del capital declarado son similares a los que se aplican para la Sociedad Anónima. No hay requisitos para el nombramiento obligatorio de auditores y la publicación de copias de los estados financieros anuales.
Requisitos y trámites de registro
La incorporación de una empresa en Brasil requiere de forma preliminar la superación de los siguientes trámites de registro:
- Definir sus prioridades comerciales.
- Elegir y verificar las opciones de un nombre comercial para la futura empresa.
- Recopilar la información sobre los fundadores, los beneficiarios y los directivos de la futura sociedad.
- Obtener un permiso de trabajo y un visado permanente para aquellos directores que no posean la nacionalidad brasileña.
- Preparar la dirección de la sede social.
- Redactar los documentos estatutarios de la futura entidad corporativa.
- Preparar la documentación de registro:
- Documentación que certifique la identidad de los socios comerciales, y declaraciones que den fe de las representaciones para las personas jurídicas. Se deben entregar copias certificadas.
- Certificados de residencia.
- Certificado de contribuyente: para el director y los socios (entidades privadas y jurídicas).
- Poder notarial a nombre del director, en base al cual se le confieren competencias, incluyendo la representación de la empresa en la Secretaría de Ingresos Federales del Ministerio de Hacienda, el Banco Central de Brasil y el Ministerio de Trabajo.
- Documentos estatutarios de la futura sociedad.
Este listado puede ser ampliado y ajustado según el caso concreto. Todos los documentos se entregan en inglés, notariados, legalizados por una misión diplomática, consulado o embajada en Brasil.
- Presentar la documentación requerida al registrador autorizado.
- Inscripción en el registro de contribuyentes de la jurisdicción, en el registro estatal de recaudación y en las tasas municipales.
- Asignación del número CADEMP del Banco Central del país (sistema RDE-IED) y apertura de una cuenta bancaria para la entidad brasileña.
- Obtención de las licencias y permisos especiales si son necesarios para llevar a cabo ciertos tipos de actividades reguladas.
La constitución de una empresa en Brasil se puede llevar a cabo sin necesidad de acudir personalmente. Para ello, se nombra a una persona de confianza.
Marco jurídico y normativo
El registro de una empresa en Brasil requiere una media de 1 a 3 meses. La empresa brasileña registrada puede utilizarse para:
- Prestar servicios.
- Operar en el sector industrial.
- Ejercer actividades mercantiles.
- Realizar operaciones de exportación e importación.
Algunas actividades requieren licencias: RADAR (importación, exportación), ANVISA (producción y comercio de productos de consumo), CETESB (ecología), etc.
Los organismos estatales fundamentales que regulan el funcionamiento de las empresas locales son la Oficina Nacional de Registro de Empresas, la Dirección Federal de Ingresos del Ministerio de Hacienda y la Comisión de Valores Mobiliarios de Brasil.
Ventajas de la jurisdicción
Si se plantea la posibilidad de fundar una empresa en Brasil, puede beneficiarse de las siguientes ventajas que ofrece esta jurisdicción:
- Procedimiento ágil y sencillo para constituir la entidad.
- Permite la titularidad extranjera en un 100%.
- No hay requisitos relativos al capital estatutario mínimo.
- Sin control de divisas.
- Tratados de doble imposición con más de 20 países.
Sistema tributario de Brasil
Son muchos los impuestos locales que hay que tener en cuenta a la hora de constituir y operar una empresa en Brasil. He aquí los más importantes:
- Tipo del impuesto de sociedades (CIT): 34%.
- Tasa del impuesto sobre la renta de las personas físicas: 27,5%.
- Tipo del impuesto sobre el valor añadido: (a) el tipo normal del IVA federal está entre el 10% y el 15%, (b) los impuestos estatales sobre las ventas y los servicios varían básicamente entre el 18% y el 20% aproximadamente.
- Impuesto de retención (para no residentes): (i) dividendos - 0% (ii) intereses - 15% (iii) cánones - 15%.
- Tipos impositivos sobre las ganancias de capital: (i) corporativo - 34% para las entidades corporativas (consideradas como parte de la renta básica y sujetas al tipo estándar del CIT), (ii) individual - 22,5%.
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