Tenerife es una zona económica especial, y las empresas registradas en la mayor isla del archipiélago canario gozan de privilegios fiscales. La legislación española y el sistema legislativo son aplicables en esta jurisdicción, por lo que los tipos de sociedades son los mismos que en España. Al mismo tiempo, Tenerife es una zona de baja tributación, lo que proporciona ciertas ventajas a la hora de invertir en negocios locales de fabricación y transporte. Hay que pagar impuestos por la constitución de la empresa (1% del capital autorizado), por los bienes inmuebles y por la actividad económica, según el objetivo y la magnitud.
Para operar en la isla, la empresa debe:
- Certificar la firma del propietario como gestor financiero en un banco.
- Pagar las tasas municipales.
- Contratar a un gerente (ciudadano/residente español) y a un secretario individual (no hay requisitos en cuanto a su residencia).
- Presentar un informe una vez al año: el auditor debe certificarlo si todos los activos superan los 395 millones de peset, los ingresos por ventas son superiores a 790 millones de pesetas y se emplean más de 50 trabajadores durante el año.
- Llevar los registros contables y los libros de actas, accionistas, valores registrados, empresas individuales, registro, etc.
Empresas registradas
El registro de una empresa en Tenerife es análogo al de una sociedad limitada (S.L.) o una sociedad anónima (S.A.), una sociedad de responsabilidad ilimitada, una comunidad de socios, o una cooperativa. Las dos primeras opciones son las más comunes. En la sociedad anónima, el capital social autorizado no puede ser inferior a 100 millones de pesetas, una cuarta parte del importe se paga en la fase de registro. En la S.L., el capital parte de 500 mil pesetas, pero se paga de una vez y en su totalidad.
En ambas modalidades, la responsabilidad de los propietarios se limita a los fondos invertidos. Cualquier persona está facultada para crear una organización, no hay requisitos para su residencia. Se debe incluir la siguiente información en la documentación estatutaria:
- El nombre completo y abreviado de la sociedad.
- Objetivos y orientación de la actividad.
- La dirección donde se encuentra la empresa, la oficina.
- El importe del capital social autorizado y el volumen de las acciones de los participantes.
- La estructura del órgano de gobierno: el administrador, el consejo (de tres personas).
- Para la Sociedad Anónima (S.A.): información sobre la junta de accionistas, el mecanismo de toma de decisiones.
Los costes y las normativas laborales de las modalidades más comunes son similares, así como los tipos impositivos. Pero en general, la S.A. es más apropiada para grandes empresas, mientras que la S.L. es más flexible en la gestión.
Procedimiento de registro
El registro de empresas en Tenerife comienza con la resolución del contrato con el representante-asesor y la asignación de un nombre a la sociedad. La solicitud se presenta en el registro mercantil, y su consideración puede tardar hasta un mes, el permiso para la inscripción tiene una validez de dos meses. A continuación, es necesario:
- Abrir una cuenta bancaria y depositar una parte o la totalidad del capital. Si supera el millón de pesetas, entonces, según las normas de regulación monetaria, se notifica por separado a las autoridades cuando se transfiere en su totalidad.
- Certificar ante notario la documentación constitutiva: los fundadores y la administración deben estar presentes en la notaría.
- Crear el sello de la empresa.
- Presentar la documentación necesaria para el registro. Se debe abonar una tasa del 1% y la Cámara de Comercio inscribe la empresa en el registro nacional.
- Obtener el número de identificación fiscal y, si es necesario, la correspondiente licencia comercial.
- Pagar las tasas e impuestos municipales.
- Notificar a la oficina del Ministerio de Trabajo la apertura de la empresa, inscribir a los empleados en la Seguridad Social.
- Si se contempla realizar una reforma u obras en las instalaciones de la empresa, será necesario solicitar una licencia municipal de obras.
Los expertos de Prifinance le ayudarán a resolver los trámites de manera óptima, para que no pierda tiempo ni dedique esfuerzo a ello. Se encargarán de la organización de los trámites, proporcionándole asesoramiento jurídico, fiscal y financiero.