Hasta hace poco, Francia no era un territorio favorable para los no residentes que quisieran establecerse y hacer negocios. Las autoridades, conocedoras de las ventajas de su país y del interés que suscita, han ido sentando poco a poco las bases que permitan una actividad empresarial libre y cómoda. En la actualidad, Francia trata de atraer inversiones externas y facilita los trámites de inscripción mercantil.
Hay que tener en cuenta que los propietarios de empresas tienen derecho a solicitar un permiso de residencia para ellos y para sus familias (basándose en la actividad comercial), lo que es bastante difícil de conseguir de otro modo. En Francia está permitido habilitar oficinas virtuales para la comunicación telefónica y el envío de correspondencia. También se puede abrir una oficina física con personal.
Jurisdicción
Las entidades francesas deben preparar declaraciones y llevar registros. Para ello se necesita un especialista. Con objeto de facilitar los pagos a los fondos sociales, muchas empresas contratan a dos directores en lugar de uno. En este caso, los no residentes deberán proporcionar a las autoridades el Certificado de Visto Bueno Policial traducido y apostillado (emitido en los últimos tres meses).
No se puede decir que Francia sea un país con una fiscalidad reducida: los impuestos sobre las actividades mercantiles oscilan entre el 28 y el 31%, pero en algunos casos el tipo puede reducirse al 15%.
Negocios en el país
Una empresa puede constituirse en Francia bajo una de las siguientes modalidades:
- Empresa de un único propietario que responde con todos sus bienes.
- Cooperativa, es decir, una entidad jurídica no sujeta a declaración pública, con responsabilidad conjunta de sus miembros (todos los bienes). No se exige un capital mínimo.
- Cooperativa Limitada Simple, es decir, una entidad jurídica sujeta a la presentación de informes públicos y a las diferentes responsabilidades de sus miembros (de pleno derecho y sobre los depósitos). No se exigen requisitos de capital.
- Sociedad Anónima (SCPA), que cuenta con socios responsables por toda la propiedad y accionistas. El capital mínimo es de 225.000 euros (o 37.000 euros sin suscripción pública).
- JSC (SA) con un capital de 37.000/225.000 euros (sin y con suscripción pública, respectivamente) y al menos siete fundadores y accionistas. Dispone de consejos de supervisión y administración.
- La SARL es similar a las Sociedades de Responsabilidad Limitada locales, con un capital mínimo de 7.500 euros y al menos dos socios.
Este último formato es el más utilizado por los inversores extranjeros por su idoneidad. El registro tarda de tres a cuatro semanas y los auditores sólo verifican los informes anuales.
Requisitos para crear una empresa en Francia
Es necesario preparar la documentación pertinente adjuntando un cuestionario cumplimentado. También necesitará dos facturas originales de suministros públicos emitidas en los últimos tres meses y copias notariadas de los pasaportes de cada uno de los miembros y del director. Los documentos deberán estar traducidos al francés y apostillados. Al menos la mitad del coste del servicio deberá pagarse antes de la inscripción.
Si no utiliza formularios unificados y patrones estándar, el proceso de registro puede llevar bastante tiempo. Para crear una empresa en Francia, lo primero que tiene que hacer es elegir un nombre. Si no se selecciona de una lista aprobada de nombres ya definidos, deberá ser autorizado previamente por el RNPC. La totalidad del capital deberá transferirse a la cuenta en un plazo máximo de 5 días después del registro, y este requisito se aplica a todos los tipos de entidades mercantiles que existen en el país.
La creación de una empresa en Francia consta de las siguientes etapas:
- Admisión y comprobación de la documentación e inscripción en el registro único.
- Inscripción de la sociedad en el registro nacional.
- Adjudicación por parte de la Agencia Tributaria de un número de identificación fiscal.
- Si fuera necesario, obtención de la licencia correspondiente.
- Inscripción en la Seguridad Social (protección médica, prestaciones familiares, jubilación y maternidad) con la obtención del correspondiente certificado.
- Al contratar personal, presentar una solicitud a la inspección de trabajo.
Tras obtener la autorización para la creación de la empresa, sus datos se publicarán en el boletín oficial emitido por las autoridades. También necesitará una dirección legal real.
Los expertos de Prifinance le ayudarán a elegir la mejor modalidad para su negocio, y le prepararán correctamente la documentación necesaria para constituir una empresa en Francia lo antes posible. También le ofrecen asesoramiento sobre la planificación fiscal, la estructuración de la empresa, ayudando así a conseguir la mayor rentabilidad.