La creación de una empresa en Austria puede facilitarle la exploración de diversas oportunidades de negocio, ya que el país está conectado con los principales mercados europeos y posee una economía muy desarrollada. El procedimiento de constitución de entidades es bastante fácil y sencillo. Podrá disponer de un instrumento mercantil dentro de una jurisdicción europea de gran reputación.
Tipos de entidades jurídicas principales
Si desea implantar su presencia comercial en este país, es posible lograrlo en las siguientes modalidades:
- Sociedad de Responsabilidad Limitada (GmbH): Se trata de un instrumento en el que las obligaciones de los accionistas se limitan, por lo general, únicamente a las sumas pagadas por sus acciones. El umbral mínimo para el capital estatutario de la empresa es de 35.000 euros, de los cuales 17.500 deben ser aportados en efectivo en el momento de su constitución. Esta variante de entidad jurídica es una de las más adecuadas para iniciar actividades comerciales en Austria.
- Sociedad Anónima (AG): Las acciones de este instrumento están sujetas a la libre transferencia, no se requiere aquí ninguna escritura notarial. La responsabilidad de los accionistas también se limita al valor de las acciones que posean. Aun así, este instrumento quizá resulte más recomendable para empresas de gran tamaño y si se pretende entrar en los mercados bursátiles. El umbral mínimo para el capital estatutario de la empresa es de 70.000 euros, de los cuales 25.000 deben aportarse en el momento de la constitución de la misma.
- Cooperativa general (OG): Los socios operan bajo un solo nombre y asumen colectivamente toda la responsabilidad de las actividades de la cooperativa.
- Cooperativa Mercantil Limitada (KG): En este caso, los socios también actúan en el negocio bajo un mismo nombre. Sin embargo, algunos de ellos sólo asumen una responsabilidad limitada por las actividades de la sociedad, exclusivamente dentro de las sumas de sus aportaciones. Pero otros sí que tienen una responsabilidad ilimitada por el resto de las deudas y obligaciones de la sociedad.
- Sucursales: Las sociedades extranjeras anónimas y limitadas pueden registrar una sucursal en Austria. Esta puede ser una opción adecuada si no pretende implantar en este momento una presencia significativa en el país.
Requisitos y pasos para el registro de la empresa
Si tiene la intención de crear una empresa en Austria, por ejemplo una GmbH, el procedimiento de constitución de la entidad podría incluir los pasos siguientes:
- Preseleccionar las actividades que va a realizar en Austria.
- Verificación de la razón social de la futura empresa.
- Disponer el domicilio social de la futura empresa.
- Recopilar datos sobre los fundadores y los beneficiarios finales.
- Preparación y certificación notarial de los estatutos de la entidad.
- Depositar el capital estatutario para el futuro instrumento, asegurándose de disponer de una declaración que lo confirme (necesaria para el paso posterior de la constitución).
- Presentar la documentación pertinente, incluidos los formularios de registro, a un tribunal local para que proceda a su inscripción en el Registro Mercantil austriaco.
- Registro a efectos fiscales y de seguridad social.
Marco legal y normativo
La legislación local es muy flexible, especialmente para las empresas de nueva creación. En general, se puede afirmar que el entorno jurídico austriaco es muy transparente. El procedimiento de constitución es fácil y sencillo en la mayoría de los casos. Aun así, algunas actividades pueden exigir la obtención de licencias y permisos especiales.
Ventajas de la jurisdicción
Si Austria le parece una jurisdicción adecuada para implantar su presencia comercial, puede disfrutar potencialmente de estas ventajas:
- Estabilidad política y económica.
- Apertura a los principales mercados europeos.
- Empleados cualificados con una actitud muy responsable en general.
- Los gastos de constitución de la empresa son moderados.
- Sistema fiscal ventajoso.
Tributación
Si cree que Austria podría ser su jurisdicción de destino, aquí tiene los aspectos más destacados de los impuestos que podría tener que pagar por su negocio:
- Tipo del impuesto de sociedades (CIT): 25 %.
- IVA: 20%.
- Tipos de retención (para no residentes): (i) de 0 a 27,5 % de dividendos, (ii) 0 % de intereses, (iii) de 0 a 20 % de royalties.
- Impuesto sobre las ganancias de capital: (i) las empresas están sujetas al tipo estándar de CIT, (ii) los particulares al 27,5 %.
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