El Líbano se está convirtiendo rápidamente en una jurisdicción muy interesante para llevar a cabo actividades mercantiles internacionales, con un gran potencial para la planificación fiscal y un sistema bancario estable que garantiza la confidencialidad de los datos de los clientes. El gobierno local pone en marcha estrategias para la promoción de la inversión y simplifica el proceso de creación y gestión de un negocio. Apoya especialmente a las empresas de nueva creación. Si usted se encuentra entre los inversores extranjeros interesados en implantar su actividad en esta jurisdicción, es posible llevarlo a cabo bajo alguna de las siguientes modalidades.
Principales formas de presencia legal y empresarial
Si tiene la intención de incorporar una empresa en el Líbano, debe tener en cuenta las siguientes modalidades de registro más extendidas:
- Sociedad de Responsabilidad Limitada: Se trata de un tipo de sociedad cuyos integrantes asumen una responsabilidad limitada que no supera el importe de los fondos aportados a dicha entidad. El número de socios puede situarse entre 1 y 20. Esta sociedad requiere un capital estatutario de 5 millones de libras esterlinas. Está permitido realizar cualquier tipo de actividades, excepto las bancarias, financieras, de seguros y de transporte de mercancías organizado. Las acciones participativas de esta sociedad no pueden ofrecerse libremente al público, aunque se pueden transferir bajo ciertas condiciones.
- Sociedad anónima: Es una entidad donde la responsabilidad de los accionistas se limita al valor de las acciones que poseen. Sin embargo, a diferencia de las sociedades de responsabilidad limitada, dichas acciones se pueden ofrecer libremente al público general y se pueden transferir sin excesivas restricciones. Para este tipo de sociedad se requiere un mínimo de 3 accionistas y un capital estatutario de 30 millones de libras esterlinas. No hay restricciones en cuanto a los tipos de actividades permitidas que puede llevar a cabo.
- Sociedad offshore: Es una entidad concebida para operar a nivel internacional. Por ejemplo, puede servir para realizar transacciones internacionales y firmar acuerdos en el extranjero, así como para gestionar empresas. Requiere un mínimo de 1 accionista y un capital estatutario de 30 millones de libras esterlinas.
- Cooperativa: Se trata de una modalidad mercantil que pueden constituir y gestionar un mínimo de dos personas que responden solidariamente de todas las deudas y obligaciones contraídas durante el desarrollo de las actividades conjuntas. Esta sociedad tiene que ser registrada y no hay requisitos de capital para iniciar su funcionamiento.
- Cooperativa limitada: Es una modalidad empresarial formada por un mínimo de dos personas, donde los integrantes son (i) socios colectivos que gestionan esta actividad conjunta y responden personalmente de sus resultados, o (ii) socios comanditarios (silenciosos) que no participan en la gestión de dicha cooperativa y que sólo corren el riesgo de perder los fondos aportados.
- Sucursal: Se trata de una solución muy interesante para aquellas empresas extranjeras que deseen llevar a cabo en el Líbano las mismas actividades comerciales que en el extranjero. La empresa foránea deberá nombrar a uno o más gerentes y a un abogado local para operar correctamente en el Líbano.
- Oficina de representación: Esta modalidad conlleva una serie de restricciones a la hora de ejercer la actividad empresarial en el Líbano, y sólo puede desempeñar labores de marketing y promoción. Se requiere que la empresa matriz designe a uno o más gerentes y a un abogado que se encarguen del funcionamiento de la oficina de representación.
Requisitos y trámites de registro
La incorporación de una empresa en el Líbano suele comprender los siguientes procedimientos preliminares de registro:
- Definir los objetivos empresariales que pretende materializar a través de la empresa libanesa (debe describir el área de negocio, los socios, el esquema de trabajo, los acuerdos mutuos de la organización, etc.).
- Elegir y verificar la disponibilidad del nombre de la compañía.
- Recopilar la información pertinente de sus beneficiarios y de la alta dirección.
- Preparar la dirección de la sede social de la futura empresa libanesa.
- Abrir una cuenta bancaria. Esta operación debe completarse antes de iniciar la actividad mercantil, proporcionando a los socios comerciales recomendaciones a petición y confirmando que se ha realizado el depósito. El banco emite un certificado, que se adjunta al registro y a los documentos reglamentarios.
- Presentar la documentación exigida en el Registro Mercantil y de un certificado en el Colegio de Abogados del Líbano, el cual que designa a un registrador.
- Pagar el derecho de timbre en el Ministerio de Finanzas.
- Obtener un certificado y presentar una solicitud de inicio de obras en el Ministerio de Finanzas.
- Obtener el número de identificación fiscal de la empresa.
- Entregar la documentación constitutiva al banco para descongelar el importe del depósito.
- Obtener las licencias y permisos que puedan ser necesarios para ciertos tipos de actividades reguladas.
Los fundadores proporcionan la documentación en inglés o árabe y redactan un poder notarial para un abogado libanés que se encargará del caso. Si los documentos no están en inglés o árabe, se traducen y se certifican en el país de emisión y en el consulado libanés. Los fundadores y los accionistas deben aportar copias de sus pasaportes, acompañándolas de una traducción realizada por un traductor jurado, y certificarlas en una notaría. Estas son las formalidades legales básicas que los fundadores deben seguir durante el proceso de registro de la empresa en el Líbano. Los especialistas de Prifinance estarán encantados de asesorarle con mayor precisión sobre cómo iniciar y completar correctamente el proceso de registro.
Marco jurídico y normativo
La legislación local en materia de constitución de empresas y atracción de inversiones es sencilla y transparente. Con el fin de mejorar el clima de inversión a nivel local, Líbano ha firmado 54 acuerdos bilaterales para la promoción de la inversión y varios acuerdos comerciales. Este país asegura que su marco legislativo se ajusta a las normas internacionales más relevantes y trata por igual a los inversores locales y extranjeros. La jurisdicción presenta una plataforma adecuada para hacer negocios tanto en el país como en todo el mundo.
Concretamente, en un país árabe francófono y bastante secular, existe una ley sobre empresas y explotaciones offshore, según la cual las empresas no residentes pueden acogerse a un tipo de impuesto sobre la renta del 10% y no pagan el IVA ni una parte de los dividendos al fisco. Las empresas extranjeras tienen derecho a trabajar fuera del Líbano o en una de sus zonas especiales, donde se han implantado unas medidas destinadas a atraer la inversión extranjera: no hay carga fiscal, ni derechos de exportación e importación, ni derechos de timbre (sólo un derecho anual, por un importe fijo de unos 670 dólares estadounidenses). Los únicos que pueden ser propietarios de una sociedad de este tipo son los no residentes en la jurisdicción. Una sociedad offshore en el Líbano:
- Está exenta de impuestos sobre las ganancias de capital tras la venta de los valores.
- Puede exportar moneda y capital en régimen de libre circulación.
- Está exenta de tributación durante 10 años si implanta un negocio con productos innovadores.
- Puede prescindir de la contratación de agentes registrados locales y de la participación de directores y secretarios o personas jurídicas.
- No está obligada a revelar información sobre los beneficiarios.
También resulta útil establecer empresas en el Líbano en forma de holdings. Están exentas del impuesto sobre los dividendos y los beneficios. Una empresa extranjera en el Líbano puede dedicarse a realizar actividades autorizadas tras haber recibido el permiso del regulador financiero.
El sistema tributario del Líbano
La formación de una empresa en el Líbano puede resultarle beneficiosa a la vista de los siguientes aspectos fiscales asociados a la jurisdicción:
- Tipo del impuesto de sociedades: 17%.
- Tipo del impuesto sobre la renta de las personas físicas: 25%.
- Tipo del impuesto sobre el valor añadido: 11%.
- Tipos impositivos de retención (para no residentes): (i) dividendos - 10%, (ii) intereses - 10%, (iii) cánones - 7,5%, (iv) los intereses de los depósitos bancarios pueden variar - del 7% al 10%.
- Tipos del impuesto sobre las ganancias de capital: (i) corporativo - 15% (ii) personal - 15%.
Ventajas de la jurisdicción
Incorporar una empresa en el Líbano es una opción muy interesante si se tienen en cuenta las siguientes ventajas:
- Muchas oportunidades y ayudas a la hora de dirigir el negocio.
- No se imponen restricciones a los inversores extranjeros en el ámbito comercial.
- El procedimiento de constitución de una empresa es rápido.
- Unas condiciones favorables para la gestión de empresas offshore.
- Apertura a los mercados locales y mundiales.
- Mano de obra cualificada con costes moderados en materia laboral.
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